Hace dos semanas, presentamos las principales novedades de la nueva Ley Tributaria en Guinea Ecuatorial destacando el impacto que podría tener en el sector de hidrocarburos y los desafíos que plantea. En esta ocasión, ponemos el foco en el Impuesto sobre Sueldos y Salarios (ISS), un tema importante que influye directamente en la economía de los trabajadores.
Con la entrada en vigor de esta nueva Ley, el ISS ha sufrido modificaciones importantes que hacen más moderno el sistema tributario, no obstante, también han despertado dudas y críticas entre los ciudadanos. Analizaremos su evolución, las diferencias clave entre la normativa tributaria de 2004 y la actual y, sobre todo, exploraremos cómo estas reformas se relacionan con una de las mayores inquietudes de la población: el estancamiento del salario mínimo.
Una reforma para modernizar el ISS: Tabla comparativa
El salario mínimo: una barrera económica persistente
Como bien dijimos arriba, a pesar de las novedades interesantes y las expectativas de la reforma fiscal, la realidad cotidiana de muchos ciudadanos apunta a una preocupación más urgente: la necesidad de reformas en el sector laboral, particularmente en el aumento del salario mínimo interprofesional.
Desde 2011, el salario mínimo se ha mantenido en 117.304 francos CFA, una cifra que no se ha ajustado para reflejar el aumento del costo de vida en más de una década, impidiendo que muchas familias puedan alcanzar una calidad de vida digna. Según datos recientes, el costo promedio de necesidades básicas como alimentos, vivienda y transporte supera con creces este monto. Por ejemplo, el precio mensual del alquiler de una vivienda modesta puede oscilar entre 70.000 y 100.000 francos CFA mensuales, dejando poco margen para cubrir otros gastos esenciales como alimentación, salud o educación. Esto es aún más alarmante cuando según datos del INEGE de noviembre 2024 sobre la II Encuesta Nacional de Hogares de Guinea Ecuatorial, más del 50% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, que está fijado en 67.500 francos CFA al mes por persona, lo que implica que hay muchas necesidades básicas que suelen quedarse insatisfechas en los hogares, sobre todo de familias numerosas.
En lo que respecta a la medida relacionada al incentivo fiscal para rentas bajas que se eleva de 1.000.000 a 1.400.000 Fcfas, en la práctica no supone ningún cambio real para quienes tienen un contrato de trabajo normal y perciben el salario mínimo de 117.304 Fcfas, que al año asciende a 1.407.648 Fcfas, apenas por encima del umbral. Siendo que el salario mínimo supera el umbral para estar exento del pago de este impuesto, en la práctica al menos, se le aplicaría el 15% de ISS. Esto indica que no se ha hecho un esfuerzo real por eximir a las clases más bajas del pago del ISS siendo que el salario mínimo no ha sido modificado en más de una década.
Preocupaciones y quejas de los ciudadanos
El estancamiento salarial que se vive en Guinea Ecuatorial contrasta en parte con los objetivos de la reforma fiscal, que busca fomentar el desarrollo económico. Sin un incremento significativo del salario mínimo y medidas tributarias efectivas, no se aliviará la presión económica que enfrentan los ciudadanos.
Está claro que los ciudadanos además deben percibir que sus impuestos suponen un retorno en servicios sociales. Por ejemplo, en una sanidad más asequible o una educación de calidad para sus hijos. Esto animaría a los ciudadanos a pagar impuestos o a cumplir con sus obligaciones tributarias. Pero si en el fondo, a pesar de los anuncios, no se produce una reducción real de impuestos en el ciudadano medio o, por otra parte, saltan escándalos de corrupción semanalmente que implican desvíos de fondos de nuestros impuestos para fines personales, se deja de tener confianza en la utilidad del pago de los impuestos.
Desde Hay Derecho en Guinea Ecuatorial, creemos que el Gobierno debería hacer reformas en el sector laboral y aumentar el salario mínimo que no solo mejoraría las condiciones de vida de los ciudadanos, sino que también impulsaría la demanda interna y contribuiría a reducir la pobreza, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es necesario, además, un aumento del umbral mínimo del ISS para que queden realmente exentos los que menos cobran.
Conclusión
La nueva Ley General Tributaria de 2024 es un paso importante para modernizar el sistema fiscal de Guinea Ecuatorial, pero su impacto real dependerá en parte, de reformas complementarias en el ámbito laboral y una reconsideración. El salario mínimo, que lleva más de una década sin ajustarse, sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la población.
El Gobierno debe abordar esta brecha salarial y mejorar las condiciones laborales para que la reforma fiscal sea efectiva y contribuya a reducir la pobreza, destinar las recaudaciones de los impuestos al beneficio de toda la población en base a los principios de buena gobernanza y avanzar hacia un desarrollo económico más justo y sostenible.